viernes, 19 de septiembre de 2008

España corta dos orejas el primer día de la semifinal de la Davis

No podían empezar mejor las cosas para los intereses españoles en la semifinales de la Copa Davis. Dos partidos, dos victorias. Pero el camino recorrido para llegar a esta situación de 2-0 ha sido bastante arduo y difícil. Primero por la calidad del rival y segundo porque la altitud de Madrid beneficiaba a los sacadores norteamericanos.

Se abría la eliminatoria con el partido entre Rafa Nadal y Sam Querrey. El último enfrentamiento entre los dos tenistas era bastante reciente. Concretamente, en los octavos de final del US Open, donde Nadal venció por 3 sets a 1 pasando algún que otro apuro. Y el partido comenzaba de la peor forma posible, con Querrey metiendo saques que eran auténticos cañonazos y ganando su servicio sin contemplaciones. Además, para más inri, el set caía del lado del americano en el tie break. Cuando el segundo set comenzaba con una rotura de servicio de Querrey sobre Nadal, el público que se congregaba en Las Ventas se temía lo peor. Los fantasmas del cansancio físico y mental de Nadal hacían acto de presencia en la plaza de toros madrileña y el capitán del equipo estadounidense, Pat McEnroe, se frotaba las manos viendo el juego de su púpilo.

Pero vencer a Nadal en tierra batida es una de las misiones más difíciles que puedan existir en el panorama deportivo mundial, y sobreponiéndose a la situación adversa como tantas y tantas veces, Nadal mejoró exponencialmente. Su derecha empezó a correr más y comenzó a llegar a bolas imposibles. Con Nadal reencontrado con su juego, que el partido cayera del lado del manacorí era cuestión de tiempo. Y así fue. Los 3 siguientes sets fueron para el número uno del tenis mundial que le daba el primer punto de la eliminatoria a la selección española.

El segundo partido era una total incógnita: David Ferrer vs. Andy Roddick. He de confesar que no tenía muchas esperanzas depositadas sobre el tenista alicantino. Venía de una mala racha de resultados donde había perdido muchos partidos debido a factores más bien psicológicos. Pero en la Davis todo es distinto y "Ferru" comenzaba el partido muy concentrado ganando el primer set en la muerte súbita. Cuando el partido parecía encarrilado para los intereses españoles llegaron los problemas mentales de David. El alicantino se fue totalmente del partido, y la situación era desesperante porque Roddick metía la mayoría de los primeros saques a más de 220 km/h dejando sin opciones el resto de Ferrer. El resultado se ponía cuesta arriba ya que Roddick ganaba el segundo y tercer set por 6-2 y 6-1.

Pero a partir del cuarto set, la historia cambió gracias, sobre todo, al trabajo mental realizado por el capitán español, Emilio Sánchez Vicario, sobre David Ferrer. En el cuarto set, el alicantino comenzaba rompiendo el servicio de Roddick y en los juegos sucesivos consiguió preservar el break para terminar imponiéndose en la cuarta manga. Todo se iba a decidir en el definitivo quinto set. En los primeros compases del mismo hubo una rotura de saque para cada jugador y se llegó empatado al 6-6. El último set de la Davis no tiene tie break y Ferrer jugaba contracorriente , ya que perder el saque era sinónimo de perder el partido. Pero Roddick bajó su acierto en el primer servicio y cedió el 13º juego dándole la posibilidad a Ferrer de ganar con su saque. Y Ferrer no desaprovechó la oportunidad y cerró el partido sumando el segundo punto de la semifinal para España.

La verdad que no tenía mucha fe en que Ferrer sacara el partido adelante, porque no transmitía buenas vibraciones, pero la Copa Davis es una competición especial y no se puede dar por muerto a ningún jugador por muy mal que vaya en el marcador, ya que el orgullo de jugar para tu país hace renacer al menos pintado. Enhorabuena a Ferrer y esperemos que esta victoria le dé alas en el último tercio de temporada y le ayude a sumar buenos resultados.

La eliminatoria queda bastante clara a favor de España. Una victoria más y estaremos en la final de la Copa Davis. Teniendo en cuenta que nuestro número uno, Rafa Nadal, lleva sin perder un partido en tierra batida desde Dios sabe cuando, muy mal se tienen que presentar las cosas para que España no esté en una nueva final de la Davis.

Para terminar el post quería quejarme de la pésima cobertura del evento por parte de televesión española, que se supone que es la de todos o, más bien, que todos la pagamos con nuestros impuestos. En cada descanso entre juegos nos hemos tenido que tragar los típicos anuncios. Eso tiene un pase. Pero es que cada vez que se volvía a conectar con el partido desde los anuncios se hacía tarde. La mayoría de las veces nos hemos perdido el primer punto o se ha conectado con el punto empezado. Una actitud lamentable de la cadena que se supone que es de todos los españoles. Esperemos que en los sucesivos encuentros no se vuelva a repetir este hecho.


Foto | Copa Davis

 

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